ORIENTACIONES PARA IMPLEMENTAR PRÁCTICAS RESTAURATIVAS EN LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA Y EL AULA [Descarga aquí]
ORIENTACIONES PARA IMPLEMENTAR PRÁCTICAS RESTAURATIVAS EN LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA Y EL AULA [Descarga aquí]
Tal como se indica en los Lineamientos para la Gestión de la Convivencia Escolar, la Prevención y la Atención de la Violencia contra Niñas, Niños y Adolescentes (Decreto Supremo N.° 004-2018-MINEDU), todo proceso educativo que aspire a lograr la formación integral de las y los estudiantes requiere de un contexto de relaciones interpersonales armónicas, satisfactorias y seguras, que favorezca los aspectos motivacionales, actitudinales y emocionales de todas y todos los integrantes de la comunidad educativa.
¿Qué se entiende por “prácticas restaurativas”?
Antes de revisar las prácticas restaurativas, intentaremos aproximarnos al concepto de conflicto. El conflicto es una situación en la que existe una incompatibilidad real o percibida entre los intereses de dos o más personas. Aquí juegan un papel muy importante las
emociones y los afectos, y la relación entre las partes en conflicto puede salir fortalecida o deteriorada en función de cómo sea el proceso de resolución.
En el ámbito educativo, podemos afirmar que los conflictos son inherentes a la escuela; es decir, que forman parte de su dinámica, especialmente, por tratarse de espacios en los que diferentes actores (personal directivo y administrativo, docentes, estudiantes,
madres y padres de familia, cuidadores, etc.) interactúan de manera permanente.
ORIENTACIONES PARA IMPLEMENTAR PRÁCTICAS RESTAURATIVAS EN LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA Y EL AULA
Fuente: MINEDU